Desafíos de Eduardo Frei

Después del resultado de la primera vuelta presidencial, Marco Enríquez-Ominami recalcó una y otra vez que los votos obtenidos no eran trasferibles ni endosables y que cada persona que le dio la preferencia, tenía que asumir en conciencia a quien le dará su voto. Pero, también indicó que la concertación si deseaba ganar en la segunda vuelta debería asumir mayores compromisos con la gente y realizar cambios en quienes dirigían los partidos de la concertación y si no lo hacían la derrota sería inevitable.

Desde el día de la elección han ocurrido cambios, el partido comunista realizó un llamado al presidenciable Eduardo Frei a asumir compromisos, sin desconocer que es difícil después concretarlos puesto que no depende del presidente, sino del parlamento. Recalcando que estaban dispuestos a conversar, dialogar, pero era imperioso que las conversaciones se produjeran a la brevedad.

Diversos partidos de la concertación cogieron el llamado de Ominami y sus presidentes pusieron sus cargos a disposición de los partidos. Así lo hicieron el presidente del Partido Radical y del PPD, como una forma de contribuir a que se pueda revertir la situación en la segunda vuelta presidencial. Pero, el presidente del partido Socialista Camilo Escalona en forma incomprensible no da el paso al lado y deja al partido en libertad de acción para tomar nueva fuerza y vigor, en cambio condiciona su salida para después de la elección, generando gran problemática a la candidatura de Eduardo Frei; igual cosa ocurre en el propio partido de Eduardo Frei, en la Democracia Cristiana, su presidente Juan Carlos Latorre persiste en seguir en el cargo.

Se piensa que la única posibilidad que tiene Eduardo Frei es generar un discurso, un cuento que logre conmover y llegar a las conciencias y corazones de los chilenos que realmente vale la pena jugársela por su candidatura, de lo contrario no se ven posibilidades. Además, es fundamental que todo el conglomerado de la Concertación asuma compromisos para reencantar al electorado con una nueva visión de futuro en que Chile puede más, la Presidenta Michelle Bachelet lo demostró.